Hoy he vuelto la vista atrás y he tirado de archivo hasta llegar a mis inicios en la escuela de fotografía Spectrum Sotos y he recuperado estas fotos de una de las primaras sesiones que hice en un estudio de fotografía. Recuerdo los nervios por querer controlar todos los aspectos y que nada se me escapara. Dar las gracias a Carmelo, mi profesor en esos momentos y ahora amigo, por toda la paciencia que mostró y también por ir más allá de los aspectos técnicos y enseñarnos la pasión por la fotografía.
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